¿Cuándo ir al Quiropráctico?

¿Cuándo ir al Quiropráctico?

La atención quiropráctica se enfoca en la prevención y mejora de dolores y condiciones neuromusculoesqueléticas sin la necesidad de fármacos o cirugías. Como os contamos en nuestra web, la quiropráctica también actúa fortaleciendo nuestro cuerpo de adentro hacia afuera, lidiando con el estrés y la tensión acumulada en nuestro organismo.

Si sufres de dolor de espalda, cabeza, cuello o rigidez en las articulaciones y comienza a afectar en tu día a día, puede ser una señal de que debes ir al quiropráctico para ser evaluado y comenzar un procedimiento adaptado a tus dolencias. También puedes acudir al quiropráctico si necesitas mejorar tu flexibilidad y libertad en tus movimientos, si quieres mejorar tu rendimiento o por ejemplo, si tienes acumulado mucho estrés y no puedes dormir bien.

¿Cómo trabaja un quiropráctico?

El trabajo de un quiropráctico consiste en ajustan los segmentos de la columna vertebral que se han visto afectados por la subluxación vertebral, con el objetivo de devolver la funcionalidad a la columna vertebral. Esta técnica recibe el nombre de ajuste quiropráctico. Se trata de un procedimiento utilizado exclusivamente por los quiroprácticos que consiste en un movimiento rápido sobre un punto de la articulación para liberar los nervios afectados. Con el ajuste quiropráctico también se reducen las interferencias nerviosas para que el cuerpo pueda mejorar por si mismo.

En resumen, los ajustes quiroprácticos pueden ayudarte a prevenir y mejorar tus dolencias:

  • Rápido y eficiente
  • Indoloro
  • Relaja el cuerpo y la mente

Las técnicas que utilizamos los profesionales de la quiropráctica no provocan efectos secundarios. Sin embargo, en ocasiones puntuales, los pacientes puede experimentar algunos síntomas leves como dolor de cabeza o fatiga, los días posteriores al ajuste quiropráctico.

Puedes consultarnos cualquier duda sin compromiso, contáctanos por cualquiera de nuestros medios de contacto o visítanos para un diagnóstico completo. ¡Te esperamos!


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Antiinflamatorios: riesgos y usos

Antiinflamatorios: riesgos y usos

Aunque todos tenemos antiinflamatorios en casa para aliviar el dolor o los efectos de una inflamación, no es recomendable auto medicarse. Los profesionales de la salud alertan sobre los riesgos del consumo de antiinflamatorios sin receta o prescripción médica. No dudes en consultar a nuestro centro quiropráctico Bilbao para resolver todas tus dudas.

Riesgos en el uso de antiinflamatorios

Es frecuente tomar algún antiinflamatorio cuando sentimos dolor y molestias por causa de una lesión aguda como un dolor de muelas, una tendinitis, un esguince, dolor menstrual, etc. No obstante, como muchos antiinflamatorios son de venta libre y no necesitan receta, puede conllevar un uso incorrecto o abusivo por parte del consumidor. Desde la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD) alertan del riesgo que implica abusar de los antinflamatorios durante un periodo prolongado e indican que pueden producir efectos no deseables en el aparato digestivo. Entre ellos destacan la producción de lesiones en la mucosa interna del tubo digestivo, que provoca la aparición de erosiones o úlceras que pueden llegar a sangrar, lo cual puede causar una hemorragia digestiva.

Al igual que con otros medicamentos, conviene mantener un uso responsable siguiendo el tratamiento establecido por el médico o farmacéutico. Tomando los medicamentos con prescripción médica sólo cuando nos los haya recetado nuestro médico, y los medicamentos de venta libre con moderación durante el menor tiempo posible sin abusar de las cantidades.

Antiinflamatorios naturales

Los antiinflamatorios naturales son una alternativa menos agresiva para nuestro cuerpo, dado que el organismo puede asimilarlos mejor.  Son plantas y/o infusiones que cuentan con efectos beneficiosos tanto para las molestias musculares como para los dolores de espalda o garganta. Os contamos las propiedades naturales de algunos de los antinflamatorios naturales más utilizados:

  • Cúrcuma: contiene una sustancia anti-inflamatoria llamada «curcumina» que se recomienda para tratar la artritis.
  • El romero: los beneficios de esta hierba pueden disfrutarse al ingerirla como un té.
  • El jengibre: permite disminuir el dolor articular, y gracias a su potente efecto analgésico puede calmar los dolores musculares con mayor efectividad que el ibuprofeno.
  • La piña: tiene propiedades anti-inflamatorias debido a una enzima conocida como «bromelia» que funciona muy bien con la inflamación de músculos y articulaciones.
  • La grosella negra: cuenta con una potente acción anti-inflamatoria que disminuye la inflamación.
  • La cola de caballo: tiene propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, pero es conveniente consumirla con precaución porque puede causar efectos secundarios.

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