La tendinitis es una dolencia que afecta a un gran porcentaje de la población. Se trata de la inflamación de los tendones, una lesión bastante dolorosa que puede llegar a ser incapacitante para la persona que la sufre. Las técnicas quiroprácticas permiten ajustar las vértebras para mejorar su funcionamiento y optimizar, además, el resto de músculos de la zona.
Síntomas de la tendinitis
Esta dolencia se caracteriza por tres síntomas: dolor e hinchazón del tendón, dolor al contraer el músculo afectado y dolor al extenderlo. La ruptura completa o parcial del tendón causa un dolor repentino y agudo tras un movimiento particular. Además, la tendinitis es también una manifestación de enfermedades sistémicas, como la poliartritis reumática o la gota.
En condiciones normales, los tendones son difíciles de lesionar y son más resistentes que las estructuras musculares. No obstante, una vez dañados tienen una capacidad de regeneración más lenta y costosa.
Los estímulos de sobrecarga llevados a cabo por los deportistas causan microlesiones que no pueden repararse con rapidez. Tras la actividad física y como resultado del calentamiento, es posible que el dolor desaparezca. Sin embargo, vuelve a reaparecer al finalizar el ejercicio.
La tendinitis puede convertirse en una patología crónica, lo que conlleva a provocar un dolor continuo e intenso, incluso debilitando gravemente el músculo de la articulación afectada.
Tipos de tendinitis
En función de la parte del cuerpo donde ocurre la lesión, así como su ubicación y duración, existen diversos tipos de tendinitis:
- Tendinitis del manguito rotador. Se trata de una de las principales causas del dolor de hombro. Se debe a la inflamación del manguito rotador, formada por los tendones que permiten al hombro rotar.
- Tendinitis de Aquílea. La inflamación del tendón de Aquiles es común tras una sobrecarga causada por saltos continuos y aterrizajes, por correr con los músculos cansados o por el uso de tacón alto.
- Tendinitis del bíceps. El tendón de la porción larga, ubicado entre el bíceps, es susceptible a desarrollar tendinitis, produciendo dolor en la cara anterior del hombro, al flexionar el codo o rotar el antebrazo.
- Epicondilitis. Este tipo de tendinitis puede ser de dos tipos y afecta a varios tendones:
- Epicondilitis externa o lateral (codo de tenista): se debe a la inflamación de los tendones distribuidos en la cara posterior del antebrazo.
- Epicondilitis medial o interna (codo de golfista): se inflaman los tendones de la cara anterior del antebrazo.
- Tendinitis de Quervain. Involucra al tendón que permite al pulgar extenderse. Este tipo de lesión tiene como origen la realización de movimientos repetitivos, precisando la rotación de la muñeca.
- Tendinitis rotuliana. Se produce la inflamación del tendón patelar, ubicado entre la tibia y la rótula. Común entre personas que deben subir muchas escaleras o con una actividad física que involucra saltos o sentadillas.
Tratamiento de la tendinitis
La quiropráctica te permite aliviar los dolores derivados de los problemas articulares, entre los que se encuentra la tendinitis. El quiropráctico evaluará el área para descubrir las causas del problema, valorando los movimientos del músculo afectado.
En Espacio Quiropráctico Bilbao te ayudamos con el tratamiento de la tendinitis. Te asesoramos durante todo el proceso de recuperación, ajustándonos a la gravedad y las causas de la lesión a tratar.