El dolor lumbar se ocasiona por una una lesión en el músculo (distensión) o en un ligamento (esguince). Las causas más comunes del lumbago son levantar objetos de forma incorrecta, realizar malas posturas, la falta de ejercicio regular, fracturas, hernias de disco o la artritis.
¿Cómo prevenir el dolor lumbar?
La espalda sostiene todo nuestro cuerpo y los hábitos que seguimos en el día a día pueden perjudicarnos, causando una molestia que puede impedirnos hacer vida normal. Con el tiempo si esta dolencia no se trata de forma adecuada podría volverse un dolor crónico y una mayor molestia.
En algún momento hemos padecido lumbago o lo padeceremos en un futuro, es una dolencia frecuente que requiere un tratamiento y seguir algunos consejos para evitar su empeoramiento.
Consejos para prevenir la lumbalgia
Os dejamos algunos consejos que pueden ayudaros a prevenir y mejorar la situación del dolor lumbar:
- Evita los sobreesfuerzos.
- Mantente en buen estado físico. La inactividad es el mayor enemigo de la columna y uno de los principales responsables del dolor de espalda. Por eso hay que fortalecer los músculos de la espalda. ¿Cómo? Pues por ejemplo, practicando pilates, yoga, natación, correr…
- Combate la vida sedentaria. Si pasas mucho tiempo sentado, trabajando en una oficina, conviene que te levantes cada 20 minutos aproximadamente para realizar algunos estiramientos.
- No abuses de los tacones. Algunos estudios han observado que el uso de tacones altos, al desplazar el centro de gravedad y llevar el peso del cuerpo hacia adelante, acarrea una descompensación que, en algunos casos, repercute en las diferentes curvaturas de la espalda (lumbar, torácica o cervical).
- Adopta las posiciones correctas al sentarte, agacharte o caminar. No debes permanecer muchas horas sentado, de pie en la misma postura o en asientos inadecuados.
- Asegúrate de que descansas en un colchón adecuado y cómodo para tu columna vertebral. Ni muy duro, ni muy blando. Si te gusta dormir de lado, es más conveniente usar una almohada más gruesa que si dormimos boca arriba, con las dos piernas flexionadas y otra almohada más fina entre ambas.
- Intenta llevar un estilo de vida sano. El alcohol es uno de los enemigos para mejorar el lumbago. En su lugar, aconsejamos beber mucha agua, el cuerpo humano está compuesto por agua en un porcentaje muy alto por eso la deshidratación puede provocar calambres y dolores musculo-esqueléticos.
- Cuida especialmente tu alimentación. Con alimentos integrales y bajos en grasas, los alimentos ricos en omega 3, como el pescado azul o los frutos secos, son muy recomendables. Se deben evitar las grasas saturadas, condimentos y picantes.
- Olvídate del tabaco. Si disminuyes el aporte de oxígeno a tu cuerpo estás reduciendo también la capacidad de regeneración en los tejidos, lo cual aumenta, a su vez, los neurotransmisores del dolor.
- Cuando estés de pie, debes mantener una buena postura. Los hombros y caderas en línea recta con la cabeza y cuello.
- Ajusta tu columna vertebral. Por lo mencionado anteriormente se van produciendo desequilibrios a nivel de las vértebras, llamadas subluxaciones, que producen espasmos y contracturas de los músculos de la zona.
Si tienes dolor lumbar y crees que puede ser por lumbalgia o simplemente quieres prevenir posibles lesiones, acude a nuestra clínica quiropráctica en Bilbao, te asesoraremos desde el primer momento para ofrecerte el mejor resultado.