Escoliosis: tratamiento y síntomas

Escoliosis: tratamiento y síntomas

La escoliosis es una curvatura lateral anómala de la columna vertebral que se suele desarrollar antes de la pubertad y se da con más frecuencia en niñas que en niños. Se relaciona con periodos de crecimiento rápido, aunque no siempre es así ya que depende de varias casuísticas.

La curvatura de la columna vertebral puede tener forma de “C” o de “S” y puede curvarse hacia ambos lados, es a partir de los 10º cuando se empieza a considerar escoliosis, según el ángulo de Cobb. Los expertos recomiendan someterse a una cirugía a partir de los 40º de desviación de la columna vertebral por considerar que afecta al funcionamiento de nuestros órganos. La curvatura reduce el espacio dentro del pecho lo que dificulta el funcionamiento de los pulmones.

Es precisamente en el intervalo entre los 10 y los 40 grados donde la quiropráctica puede ayudar a corregir la escoliosis.

Síntomas de la escoliosis

Existen algunos síntomas que pueden ayudarnos a identificar la escoliosis, no obstante el diagnóstico definitivo para esclarecer si presentar escoliosis lo debe llevar a cabo un profesional cualificado. 

  • Altura de los hombros asimétrica.
  • Un omóplato más prominente que otro.
  • Costillas que sobresalen más en un lado del tórax que en el otro.
  • Un lado de la cadera más alto.

Beneficios de la quiropráctica para la escoliosis

En nuestro centro de quiropráctica nos ocupamos de realizar el diagnóstico, implementar un tratamiento adecuado y prevenir trastornos del sistema musculoesquelético y de los efectos de estos en la salud. El eje del tratamiento quiropráctico es la columna vertebral, en casos de escoliosis el análisis quiropráctico localiza y corrige las vértebras con ligeros cambios de posición de tu columna. Una vez localizadas las áreas de tu problema a trabajar, aplicaremos ajustes vertebrales manuales específicos centrándonos en restaurar el movimiento de tu columna y la deformidad causada por la desviación de la columna.

En nuestro centro quiropráctico de Bilbao te realizaremos un examen físico para determinar el plan de tratamiento además de tratar directamente la desviación de tus vértebras que causa la escoliosis.

¿Cuándo acudir al Quiropráctico?

¿Cuándo acudir al Quiropráctico?

La quiropráctica es la opción más segura para mejorar, prevenir y restaurar la salud perdida, sin medicaciones, ni cirugía, inyecciones o efectos secundarios. Puedes acudir al quiropráctico en cualquier momento, cuando sientas molestias o cuando tengas problemas más importantes como una hernia discal o un problema de nervio ciático importante.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la Quiropráctica es una profesión sanitaria dedicada al cuidado de la salud de todas las persona que hace hincapié en la relación de nuestra columna vertebral con el buen funcionamiento del sistema nervioso de forma natural.

Beneficios de la quiropráctica

Aunque apostamos por la prevención, cuidando la columna vertebral desde el primer momento incluso desde el nacimiento. Las subluxaciones se pueden provocar desde el momento del nacimiento y es necesario el chequeo de nuestra columna durante todo el lapso de vida. Desde bebé se puede tratar la columna vertebral con ajustes quiroprácticos sin ningún tipo de problema, lo que prevendrá problemas posteriores.

  • La salud en una recopilación de varios factores, y la Quiropráctica respalda la idea de un cuidado natural que se integra perfectamente con el cuidado natural de nuestro cuerpo.
  • Si sufres de estrés físico, químico o mental, los estudios realizados ha demostrado que el tratamiento quiropráctico reduce los niveles de ansiedad y todos los tipos de estrés mencionados anteriormente.

En el caso de la Escoliosis, en niños y adolescentes podemos ayudar a reducir grados de curvatura de la columna vertebral mientras que en adultos podemos reducir las molestias y patologías que crea la escoliosis como la artrosis, dolores de espalda, dolores de cabeza.

Este es un ejemplo, pero nuestros pacientes acuden al quiropráctico para tratar y corregir todo tipo de dolencias como lumbalgia, lesiones deportivas, problemas de espalda, cuello o cervicales con un alto grado de satisfacción con el tratamiento.

Contraindicaciones la quiropráctica

Las personas no deben recibir tratamiento quiropráctico cuando presenten alguna de las siguientes afecciones:

  • Fracturas o tumores óseos.
  • Artritis grave.
  • Infecciones de huesos o articulaciones.
  • Osteoporosis grave (adelgazamiento de los huesos).

Con estos casos aconsejamos acudir al hospital para recibir un tratamiento médico adecuado.

Estenosis: síntomas, tratamiento y causas

Estenosis: síntomas, tratamiento y causas

La Estenosis es la estrechez del canal espinal situado entre dos vértebras, por el cual salen las raíces nerviosas de la médula espinal. El estrechamiento del canal espinal se puede producir en el centro de la columna vertebral, en los canales por donde salen los nervios o en el espacio entre las vertebras. Esto es debido a que la presión se enfoca en la médula espinal o en los nervios que nacen de ella, lo cual produce diferentes síntomas, además de mucho dolor.

Principales síntomas de la estenosis

  • Dolores muy agudos y persistentes (proceso crónico), el dolor se localiza en las piernas y en las lumabres.
  • Provoca entumecimiento, debilidad, hormigueo y/o pinchazos en las extremidades.
  • También se puede experimentar un dolor o incomodidad al estar de pie al caminar (Claudicación neurógena). Con el paso del tiempo se va reduciendo la movilidad a causa del dolor, la sensación de cansancio en las piernas y la debilidad.

El síndrome de cauda equina o cola de caballo se produce cuando hay presión en los nervios de la parte baja de la espalda. Si esto sucede los síntomas pueden incluir, entre otros:

  • Pérdida de control de los intestinos o vejiga.
  • Problemas para tener relaciones sexuales
  • Dolor, debilidad o pérdida de sensación en una o ambas piernas.

¿Cuáles son las causas de la estenosis espinal?

Degenerativa: es la causa más común, sucede cuando se producen cambios en el tamaño o en la forma del canal espinal como resultado del envejecimiento. Normalmente se da en personas mayores de 50 años. Los huesos y articulaciones pueden aumentar de tamaño o aparecer abultamientos (espolones), a causa de la artritis, artrosis, lesiones o otras enfermedades
Congénita: sucede en niños nacidos con un canal estrecho.

Los efectos de la quiropráctica en la estenosis

La quiropráctica se centra en algo que se llama subluxación de la columna vertebral, que es cuando una vértebra no se mueve tan bien como debería, y como resultado, el hueso y las estructuras de tejido que lo rodean ejercen presión sobre los nervios y la médula espinal.

Los ajustes quiroprácticos ayudan al sistema nervioso y ayudan a mejorar la movilidad, además de conseguir mayor espacio entre las vertebras. Esto suele conllevar una reducción de los síntomas de la estenosis espinal, previamente mencionados.

En el caso de padecer alguno de estos síntomas, puedes solicitar una cita a nuestro centro de quiropráctico para hacerte un reconocimiento, en el que se te realizarán una serie de pruebas fisiológicas y un examen de tu columna vertebral por parte del quiropráctico.

Lesión del Manguito Rotador: síntomas y factores de riesgo.

Lesión del Manguito Rotador: síntomas y factores de riesgo.

El manguito rotador está formado por un conjunto de tendones y músculos que dan estabilidad y movilidad al hombro. Cuando esta parte del cuerpo se lesiona, inflama o en casos más graves, se desgarra, se produce un agudo dolor que se intensifica al realizar ciertos movimientos y que se conoce como síndrome de los manguitos rotadores.

La lesión de manguito rotador es más frecuente en personas de más de cuarenta años o en aquellas con trabajos donde se realizar movimientos repetitivos con los brazos como pintores o carpinteros. Estas repeticiones son contraproducentes porque los músculos y tendones se van desgastando, y tienen riesgo de sufrir esta dolencia.

En la mayoría de los casos el origen principal del manguito rotador es la edad, las lesiones suelen aparecer con el envejecimiento. Asimismo, practicar cierto tipo de deportes como el tenis, el béisbol y el baloncesto, aumenta las posibilidades de sentir dolor en el manguito rotador. Otras causas pueden ser una caída o dormir todas las noches sobre el mismo brazo.

Síntomas del manguito rotador

El principal síntoma es el dolor en hombro y brazo, aunque la intensidad del mismo dependerá del grado de la lesión. En los casos más graves se pierden las fuerzas hasta el punto de impedir realizar ciertos movimientos o levantar el brazo afectado, no obstante, el dolor no siempre es constante, en ocasiones solo se presenta en ciertos momentos del día como las noches.

Tipos

Este síndrome puede clasificarse según su causa y etapa en los siguientes tipos:

  • Tendinitis: La tendinitis se produce cuando los tendones que componen el manguito rotador se inflaman. Esto sucede en muchos casos cuando esta zona se golpea producto de una caída y los tendones quedan presionados por otra parte del hombro, ya sea un hueso o tendón.
  • Desgarre del manguito rotador: En este tipo los tendones y músculos del hombro se desgarran, ya sea de forma parcial o completa. Las causas para esto pueden variar, pero la mayoría de las veces se debe a un desgaste que se genera por la edad o por un accidente.
  • Inflamación crónica: Este tipo de lesión se produce cuando no se atiende con prontitud la inflamación de los tendones y músculos que componen los manguitos rotadores, lo que a su vez genera un desgaste en el tendón.
  • Rotura del manguito rotador: Se produce cuando hay una rotura en músculos o tendones, en estos casos es necesario realizar una intervención quirúrgica para evitar que la lesión se agrave más.

Para poder brindar un diagnóstico certero, es necesario conocer todos los síntomas que presenta el paciente y la constancia del dolor, así como realizar un examen físico para buscar puntos dolorosos, pérdida de fuerza o rigidez. También es importante conocer el historial clínico del paciente y cuáles son las actividades cotidianas que este realiza.

En ocasiones, podría ser necesario hacer pruebas de imagen (radiografía, resonancia magnética, ecografía) con el objetivo de poder ver detalladamente cada parte del hombro y descartar otras afecciones.

Tratamiento

Cuando es leve será suficiente mantener el brazo en reposo, aunque es importante hacer movimientos leves para prevenir la rigidez en las articulaciones del hombro. También es recomendable la aplicación de crioterapia (frío) en la zona afectada. Es también habitual la administración de fármacos en medicina tradicional para reducir el dolor y la inflamación, de ahí que se recetan antiinflamatorios no esteroideos y relajantes musculares tomados o inyectados.

En Espacio Quiropráctico Bilbao podemos aliviar su malestar sin necesidad de usar fármacos ni camuflar los síntomas.

Factores de riesgo

Existen factores externos que pueden influir en una lesión de este tipo, entre ellos están:

La actividad laboral: Trabajar con ordenadores implica tener los hombros en la misma posición durante mucho tiempo y esto produce rigidez y tensión. Asimismo, los albañiles, carpinteros, pintores y personas con oficios similares, realizan movimientos repetitivos con los brazos los que incrementa las posibilidades de sufrir de dicha enfermedad.

Factores genéticos: Algunos estudios han demostrado que las lesiones en los manguitos rotadores son comunes en ciertas familias, por lo que se cree que influye algún componente genético.

La edad: Padecer de una lesión o desgarro de los manguitos rotadores es muy común en las personas con más de cuarenta años de edad. La razón es que los músculos y tendones se van debilitando con el transcurso de los años.

Complicaciones
Si no se atiende a tiempo y de la forma adecuada un hombro adolorido, se puede perder la movilidad completa o parcial del hombro y brazo afectados, el dolor podría volverse crónico y provocar una degeneración de las articulaciones.

Plagiocefalia: diagnóstico y tratamiento

Plagiocefalia: diagnóstico y tratamiento

El cráneo está formado por seis huesos que aún no están fusionados, sino que están unidos por suturas y espacios vacíos llamados «fontanelas», que permiten la compresión craneal del recién nacido. Pero la maleabilidad de un cráneo infantil tiene ciertos riesgos como la posibilidad de que se produzcan deformaciones craneales.

A menudo se observa una ligera deformación en el tamaño de la cabeza en los bebés cuando nacen, pero en muchas ocasiones el tamaño vuelve a la normalidad en pocas semanas. Sin embargo, algunas deformidades pueden empeorar o aparecer en los primeros meses de vida del bebé. Existen tres tipos de deformidades craneales posicionales en los niños: la braquicefalia (comúnmente llamada síndrome de la cabeza plana), la dolicocéfala y la plagiocefalia, deformidad sobre la que nos vamos a centrar en este post.

Detección de la plagiocefalia

Entender las causas de la plagiocefalia ayuda a prevenirla porque los padres pueden tomar conciencia de ella y tomar las medidas adecuadas.

Durante el embarazo

Hay varias situaciones que pueden crear una «presión» prolongada en el cráneo del bebé y causar deformidades craneales:

  • Posición incorrecta del bebé (de nalgas, transversal, encaje precoz en la pelvis)
  • Falta de líquido amniótico
  • Reposo materno
  • Embarazos múltiples

Durante el parto

Hay varios factores que pueden provocar la plagiocefalia o deformidad craneal:

  • Asistencia instrumental (fórceps, ventosa, cuchara)
  • Mala presentación del bebé (cabeza en extensión, de nalgas…)
  • Bebé prematuro

Después del nacimiento

Posibles causas que pueden provocar deformidades progresivas o posicionales:

  • Tortícolis
  • Falta de movilidad/tonicidad general del bebé
  • Rotación preferente de la cabeza hacia un lado
  • Posición prolongada sobre la espalda
  • Falta de tiempo de vigilia en el estómago
  • Falta de estimulación de los padres
  • Uso excesivo de material de puericultura o equipamiento inadecuado (hamacas, sillas de bebé, cositas, sillas de coche, colchones de capazo, etc.)
  • Falta de transporte
  • El bebé se alimenta siempre del mismo lado (la lactancia materna, por el contrario, limitaría la plagiocefalia)

Tratamiento de la plagiocefalia

La mayoría de las deformidades de plagiocefalia se resuelven casi por completo a la edad de dos años, pero si la deformidad progresa y se vuelve grave, la forma del cráneo persistirá hasta la edad adulta.

Estas deformidades suelen ser sólo un problema estético, no comprometen el crecimiento del cerebro, pero pueden tener consecuencias. Es importante consultar a un quiropráctico en Bilbao para descartar causas patológicas y mejorar el estado del cráneo.

¿Necesitas ayuda?