El cráneo está formado por seis huesos que aún no están fusionados, sino que están unidos por suturas y espacios vacíos llamados «fontanelas», que permiten la compresión craneal del recién nacido. Pero la maleabilidad de un cráneo infantil tiene ciertos riesgos como la posibilidad de que se produzcan deformaciones craneales.
A menudo se observa una ligera deformación en el tamaño de la cabeza en los bebés cuando nacen, pero en muchas ocasiones el tamaño vuelve a la normalidad en pocas semanas. Sin embargo, algunas deformidades pueden empeorar o aparecer en los primeros meses de vida del bebé. Existen tres tipos de deformidades craneales posicionales en los niños: la braquicefalia (comúnmente llamada síndrome de la cabeza plana), la dolicocéfala y la plagiocefalia, deformidad sobre la que nos vamos a centrar en este post.
Detección de la plagiocefalia
Entender las causas de la plagiocefalia ayuda a prevenirla porque los padres pueden tomar conciencia de ella y tomar las medidas adecuadas.
Durante el embarazo
Hay varias situaciones que pueden crear una «presión» prolongada en el cráneo del bebé y causar deformidades craneales:
- Posición incorrecta del bebé (de nalgas, transversal, encaje precoz en la pelvis)
- Falta de líquido amniótico
- Reposo materno
- Embarazos múltiples
Durante el parto
Hay varios factores que pueden provocar la plagiocefalia o deformidad craneal:
- Asistencia instrumental (fórceps, ventosa, cuchara)
- Mala presentación del bebé (cabeza en extensión, de nalgas…)
- Bebé prematuro
Después del nacimiento
Posibles causas que pueden provocar deformidades progresivas o posicionales:
- Tortícolis
- Falta de movilidad/tonicidad general del bebé
- Rotación preferente de la cabeza hacia un lado
- Posición prolongada sobre la espalda
- Falta de tiempo de vigilia en el estómago
- Falta de estimulación de los padres
- Uso excesivo de material de puericultura o equipamiento inadecuado (hamacas, sillas de bebé, cositas, sillas de coche, colchones de capazo, etc.)
- Falta de transporte
- El bebé se alimenta siempre del mismo lado (la lactancia materna, por el contrario, limitaría la plagiocefalia)
Tratamiento de la plagiocefalia
La mayoría de las deformidades de plagiocefalia se resuelven casi por completo a la edad de dos años, pero si la deformidad progresa y se vuelve grave, la forma del cráneo persistirá hasta la edad adulta.
Estas deformidades suelen ser sólo un problema estético, no comprometen el crecimiento del cerebro, pero pueden tener consecuencias. Es importante consultar a un quiropráctico en Bilbao para descartar causas patológicas y mejorar el estado del cráneo.