5 consejos para el dolor de espalda

20 / Ene / 2022

El estilo de vida sedentario junto con otros factores como la falta de ejercicio físico, las posturas inadecuadas o la realización de sobreesfuerzos pueden dar lugar a la aparición del dolor de espalda. Un tipo de dolencia que se ha hecho más frecuente en los últimos años, y para el que se recomienda acudir a un quiropráctico, un profesional que pueda corregir los problemas funcionales del cuerpo.

Aunque el dolor de espalda suele provenir de una mezcla de problemas físicos, químicos y emocionales, podemos ayudar tanto a prevenir como a mejorar esta dolencia siguiendo los que os dejamos en este post.

Mantente activo

Es importante mantener una actividad física regular para estimular la circulación sanguínea, la movilidad de los músculos y las articulaciones, y así mejorar la condición física. En caso de que sientas dolor de espalda es importante que no realices ejercicios que fuercen esa zona porque podrías empeorar tu estado.

No mantener una rutina de ejercicio saludable aumenta las probabilidades de parecer problemas de espalda, esto se debe tanto a la tensión como a la rigidez muscular.

Corrige tu postura para evitar dolor de espalda

Aunque este consejo es bastante evidente, no se llega a aplicar de forma correcta. En nuestra consulta recibimos muchos casos de personas que mantienen una postura incorrecta y no se dan cuenta.

La espalda está diseñada para trabajar de pie, en cuclillas o tumbada, por lo que la mayoría de los problemas posturales se encuentran en la posición sentada. Sin embargo, pasamos 8 horas al día (o más) con la espalda encorvada y la cabeza hacia delante mirando fijamente a una pantalla.

Para evitar dolores de espalda por una postura inadecuada es conveniente reposicionar nuestro cuerpo cada cierto tiempo. Una técnica eficaz para el reposicionamiento es soltar todo el cuerpo hacia delante mientras se exhala e inhalar mientras vuelves a poner el cuerpo recto (la cabeza hacia arriba, los ojos hacia arriba, los brazos hacia atrás, la espalda recta). Como resultado los hombros estarán alineados con la espalda y la cabeza estará mejor posicionada, con este ejercicio al final del día sentirás mucha menos tensión.

Realiza estiramientos para el dolor de espalda

Gran parte del dolor de espalda proviene de la tensión muscular en los músculos paraespinales, estirarlos regularmente los aflojará y mejorará la circulación sanguínea para drenar los residuos musculares.

Para un caso de lumbalgia proponemos dos ejercicios que puede ayudar a mejorar la condición física del afectado:

  • Ponte de pie con las piernas separadas y estira la mano derecha hacia arriba y hacia la izquierda. Tu cuerpo debe parecer una espiral y debes repetir el mismo movimiento con la mano izquierda, pero en este caso será hacía arriba y a la derecha. Puedes realizar estos estos movimientos de manera repetitiva o mantener cada brazo durante 10 segundos antes de cambiar.
  • Posición de huevo: hay que tumbarse sobre la espalda, llevar las rodillas al pecho y rodearlas con los brazos. Es importante que los glúteos estén pegados al suelo para mantener la posición durante unos 30 segundos. No conviene realizarlo más de 2 o 3 veces durante el día y si notas dolor en esta posición deja de hacerla inmediatamente.

Cuida tu posición al dormir

Algunas posturas para dormir pueden agravar o incluso desencadenar problemas de espalda, especialmente dolor en las lumbares y las cervicales. La posición ideal para dormir es de lado con un cojín entre las rodillas, después dormir con la espalda pegada al colchón y por último dormir boca abajo, una posición que conviene evitar.

Si duermes boca arriba, y sufres de dolor de espalda: pon una almohada grande debajo de las rodillas para aliviar la tensión en la parte baja de la espalda.

Si duermes de lado: asegúrate de que tu pelvis no está torcida, sino alineada. Es habitual poner una pierna delante de la otra, lo que tuerce la pelvis y ejerce una gran tensión sobre los ligamentos pélvicos y la zona lumbar.

Si duermes boca abajo: prueba a poner una bolsa de lona en un lado para estar medio de lado, lo que le quitará tensión al cuello.

Tampoco se recomienda descansar en un colchón demasiado blando, porque tiende a agravar los problemas de pecho.

Hidratación

Los discos intervertebrales necesitan abundante agua y por esta razón, también son de los primeros en sufrir la falta de hidratación. Una hidratación regular con un mínimo de 1,5 litros al día mejorará la función muscular e influirá en nuestro bienestar.

Beber agua puede ser difícil si no estás acostumbrado, pero recuerda beber mucha agua nada más levantarte, porque es el momento del día en que el cuerpo más lo necesita.

Si necesitas una consulta porque te duele la espalda o quieres prevenir futuras dolencias, puedes solicitar una cita en nuestro centro de quiropráctico. Estudiamos tu caso para encontrar la mejor solución.